Los administradores de YouKioske, condenados a seis años de prisión

Robar contenidos, lucrarse con ellos y destruir puestos de trabajo no sale gratis. Esa es la conclusión que se puede extraer de la reciente sentencia contra dos responsables del portal YouKioske, condenados a seis años de prisión.

También se puede destacar la especial dureza de la sentencia, y un marcado carácter ejemplarizante, ya que al superar los dos años de condena, esas dos personas deberán entrar en la cárcel si la sentencia se convierte en firme, aunque cabe recurso. Supone, por lo tanto, un verdadero toque de atención y aviso a los navegantes que gustan de viajar en el lado pirata de la vida digital.

Los dos responsables de YouKioske condenados se aliaron, según afirma la sentencia, para lucrarse con la difusión ilegal de contenidos periodísticos de cientos de cabeceras españolas y de otros países, mediante los ingentes beneficios publicitarios que obtenían con las visitas. Muy lejos, sin duda, de la altruista visión de compartir cultura que enarbolan día sí y día también los adalides del ‘todo gratis’ y defensores de los piratas y sus contramaestres.

Podemos afirmar que es una magnífica noticia para el periodismo, por fin queda claramente expuesto que la piratería de contenidos editoriales es un enorme negocio para unos pocos, y que causa enormes pérdidas y paro en el sector periodístico.

En el otro lado de la trinchera, un pequeño grupúsculo de piratas se lucra con los contenidos que han creado cientos de personas. Apoyados, claro está, por hordas de palmeros que aplauden a cada sablazo de los piratas. Quien vea en los piratas informáticos una defensa de la libertad de expresión, debe hacerse mirar tanto la vista como el cerebro, porque es bastante evidente que los piratas cibernéticos solo buscan sus pingües beneficios económicos. El romanticismo queda relegado por el ensordecedor ruido de las monedas ganadas de forma sucia.

A partir de ahora, cualquiera que piense lucrarse a costa de la vulneración de los derechos de autor, se lo va a tener que pensar dos veces.

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