¿Quieres que tu empresa salga en la prensa? Sigue estos consejos y evita grandes errores

Si quieres que tu empresa salga en la prensa, debes tener claros una serie de puntos muy importantes: el primero es que nadie trabaja gratis. Esto se aplica a tu empresa y, sorpresa, también se aplica a los periodistas y a sus medios de comunicación.

• La Publicidad empresarial hay que pagarla.- Sé respetuoso: no ofrezcas la «gran oportunidad de hablar de mi empresa en tu medio de comunicación» porque, sencillamente, la mayoría de las veces eso no va a pasar gratis.

Tú crees que tu empresa es la mejor en lo suyo, pero es probable que los periodistas no opinemos igual, y con un email en el que nos hables de las bondades de tu gran novedad en tu empresa no vas a conseguir que salga publicado sin más.

Todo lo que pasa en una empresa no es noticiable, y aunque a ti como dueño de la compañía te parezca un bombazo que has abierto un nuevo restaurante en Madrid, a los periodistas nos da igual y solo te lo vamos a publicar si pagas. Es fácil de entender.

¿Nuevo alto ejecutivo en tu empresa? Tampoco me interesa como noticia o «nota de prensa»: paga y se publica como «branded content» o se les hace una entrevista radiofónica o digital pagada.

• Huye de las Agencias de Comunicación.- Las agencias de comunicación y relaciones públicas (PR), en su mayoría, aplican la máxima de «toma el dinero y corre».

Las malas agencias de PR, que en España abundan como las setas, envían emails masivos también conocidos como «spam», que apenas se diferencian de ese gris vendedor de Viagra o ese misterioso príncipe nigeriano que quiere regalarte su herencia.

Tu empresa debe meditar con seriedad si una de esas Agencias de Comunicación, por muy grande que sea o muy rimbombante que sea su nombre, es lo que necesita tu empresa cuando la lista de periodistas y Medios de Comunicación que usa la agencia ya está quemada y arrasada por cientos de emails irrelevantes que han enviado antes.

Mi consejo, por lo tanto, es: huye de las deslumbrantes agencias de PR con grandes nombres y, muy al contrario, busca un periodista independiente de confianza, y cuanto más arraigo tenga ese profesional en la zona en la que trabaja tu empresa o en el nicho en el que encaja tu compañía, mucho mejor.

El resultado que puede obtener un periodista independiente con los sólidos contactos necesarios va a ser, a todas luces, mucho mejor que una agencia genérica que enviará cientos de emails de «spam» que nadie va a publicar nunca.

La mayoría de las agencias de PR, hoy en día, son innecesarias, porque envían mensajes sin filtro ni criterio y caen en el «spam» cuando no en propuestas insultantes para los periodistas.

El problema de fondo es todavía peor dado que los clientes, que están pagando mes a mes estos caros servicios de PR, salen escamados al ver los inexistentes resultados y en el futuro serán reacios a invertir en buenas estrategias de comunicación. Pero a la agencia de PR le da igual porque el dinero ya está en la saca. Luego, cada pocos años se cambia de nombre a la agencia de PR, y a seguir viviendo del cuento.

• Huye de los «me gusta» al peso.- Las Redes Sociales están sobrevaloradas para las empresas, muy sobrevaloradas, épicamente sobrevaloradas.

Los «me gusta», los «followers» y una página de empresa llena de comentarios no garantizan en nada el objetivo final, que es aumentar las ventas. Sé realista: los «me gusta» son una ilusión transitoria que no se come.

En buena medida, también las agencias y los presuntos expertos en «targeting, funneling» y otros «palabros» relacionados con el marketing han contribuido a alimentar, con bonitos y coloridos dibujos y gráficos de presuntas ventas a futuro gracias a los «me gusta», a inflar esta burbuja de las redes sociales para las empresas que, por fortuna, hace tiempo que no funciona.

Es mucho más rentable, al menos para las PYMES, invertir unos pocos cientos de euros en una buena entrevista pactada, bien audiovisual o digital, que quedará en línea disponible por muchos años y, a medio y largo plazo, beneficiará a la empresa y a la imagen del CEO a niveles mucho más profundos que los «me gusta» en un corto espacio de tiempo.