RNE, la radio de todos, fue clave durante el gran apagón que sufrió España

Los compañeros de la radio pública pudieron seguir informando gracias a los generadores

Me sangrarían las manos si tuviese que aplaudir el trabajo de servicio público, de periodismo en toda regla, que realizaron mis compañeros de Radio Nacional de España (RNE) durante el apagón eléctrico.

El gran apagón sufrido en España y Portugal el 28 de abril generó que desaparecieran todas las comunicaciones, bueno, en realidad casi todas: Radio Nacional de España, la radio pública de todos, consiguió seguir emitiendo y pude seguir las noticias, como millones de españoles, a través de la radio del coche.

El trabajo de periodismo de primera línea y el esfuerzo titánico realizado por Lourdes Maldonado, Carlos Núñez y todo el equipo de «la casa de la radio» pasará a la historia como «el día de los transistores» cuando millones de españoles no teníamos una radio con pilas en casa, mientras que las nuevas tecnologías de Internet, frágiles y dependientes, nos dejaban a oscuras.

Los generadores y el combustible fueron la salvación para mantener en antena un espacio informativo que duró horas, dentro de un contexto de dificultades técnicas que se pudo solventar con el trabajo y el esfuerzo de un magnífico equipo de periodistas y técnicos de la radio de todos, la pública.

La radio convencional se ha demostrado como un sólido medio que es capaz de llegar a cualquier rincón en situaciones de desabastecimiento energético, y las autoridades deberían tomar nota de cara a reforzar y ampliar los medios técnicos y humanos de una «casa de la radio» en la que trabajan magníficos profesionales que cuando era más necesario pusieron todo su ingenio y sabiduría al servicio de la información para los ciudadanos.

RNE es nuestra radio, la radio de todos. La que no nos dejó en negro, y su voz nos guió en la oscuridad.