¡Bienvenidos a Gurulandia!
Los vemos todos los días, están ahí, en Twitter, en Linkedin, Facebook o cualquier otra red social, con sus miles de seguidores (muchos son falsos o comprados) y con la palabrería por bandera: son los temidos gurús o expertos.
Follow on LinkedInHoy en día, cualquier fulano con acceso a Internet es capaz -cosas del atrevimiento- de presentarse como un «experto» en tal o cual materia. Sin justificación documental de estudios que avalen esos presuntos conocimientos. A pelo. Sin anestesia.
Incluso, también los hay que se presentan como chica/chico «para todo», expertos en todo. Son la nueva versión de los charlatanes, una versión 2.0 de los vendedores de alfombras. Bienvenidos a Gurulandia.
Sin cualificación, mejor
Desde su Twitter, blog, o desde cualquier otro canal, estos habitantes de Gurulandia sientan cátedra sobre cualquier tema, y emiten de forma constante frases de filosofía barata que harían enrojecer de vergüenza a cualquier escritor de libros de autoayuda. Además, muchos de ellos ocultan su falta de cualificación y la inexistencia de educación reglada, parapetando su ignorancia en docenas de títulos y cursos no académicos, probablemente impartidos por otro presunto «gurú» igual que ellos.
Los gurús de Gurulandia no han estudiado, ni puñetera falta que les hace: lo han «aprendido» (o aprehendido) todo en la red, picando de aquí y de allá sin tener la más mínima noción de nada, sin asimilar o procesar nada, para después emitir frases huecas y vacías. Despreciando el imprescindible proceso educativo reglado.
Para ocultar su falta de títulos oficiales y su nula cualificación, se inventan otros títulos, los más repetidos son «coach» y «social media expert», entre muchos otros. ¿Tener Twitter o Facebook convierte a cualquiera en experto en Social Media? Seamos serios…
Todos esos nuevos títulos inventados, esas medallitas de papel de plata que se colocan en la solapa vienen a querer decir: «cuidado, que aquí vengo a sentar cátedra».
Gurulandia es ese país de ensueño donde todos pueden ser cualquier cosa, donde solo se necesita un ordenador conectado a Internet (a veces ni tan siquiera un ordenador, y puede bastar solo con un teléfono o tableta) para leer de un lado y de otro y después elaborar frases lapidarias para conseguir ser reconocido como un referente por unos cuantos seguidores intelectualmente muy despistados.
En inglés es todo más «cool»
Y, por supuesto, el gurú que habita en Gurulandia solo se presenta en inglés. Algunos profesionales tenemos, por obligación, parte de nuestro currículum vítae en inglés al tratarse de una verdadera necesidad debido a los contactos y negocios internacionales.
Pero el gurú no lo hace por necesidad: lo hace por esnobismo y porque, aceptémoslo, todo suena mucho más «cool» (chulo, guay) en inglés. Por algún extraño motivo, presentarse en inglés inspira respeto. Además, el gurú se expresa con crípticos y oscuros términos anglosajones de nueva creación, como hemos visto antes, aunque en castellano exista una palabra que define lo mismo.
Por último, recuerde tan solo una cosa: la mayoría de estos presuntos expertos, presuntos gurús y presuntos cúmulos de sabiduría no son nada, están huecos, están vacíos. Son solo carísimas figuras de cartón piedra y detrás no hay nada, ningún título, ninguna formación universitaria…tan solo hay la nada tras una densa y espesa capa de humo formado por palabras pomposas.
Protéjase de ellos: vivimos en Gurulandia y están por todas partes.
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