Las falsas editoriales

Las falsas editoriales (C) Texto y foto: David Laguillo
Las falsas editoriales (C) Texto y foto: David Laguillo

Desde hace unos meses, los periódicos digitales de los que me hago cargo han dejado de publicar sobre libros de «editoriales» que cobran a los autores. En principio, ni CANTABRIA DIARIO ni ESTORRELAVEGA volverán a publicar reseñas de ese tipo de empresas que cobran a los autores por publicar.

Esa decisión se fundamenta en el hecho de que la inmensa mayoría de ese tipo de empresas no se pueden considerar «editoriales» sino empresas de coedición o, peor todavía, granjas de autores. La línea entre las docenas de historias de decepción que se ven en internet y la estafa es muy fina, de ahí que era necesario tomar una postura al respecto, teniendo en cuenta el aumento de las publicaciones generadas por ese tipo de empresas.

Es una decisión un poco dura y que cierra las puertas a la promoción de muchos autores locales que han caído en las redes de las falsas editoriales, pero considero que a largo plazo será una decisión muy beneficiosa para la cultura. Será una decisión beneficiosa porque, sin el apoyo de la prensa, ese espurio modelo de negocio editorial acabará por desaparecer. Además, está el factor educativo y de «abrir los ojos» para explicar a los autores que ellos no deben pagar porque sus obras vean la luz.

La literatura convertida en un mercadillo, donde quien paga puede publicar un libro aunque sea una atrocidad, es una situación que ha generado que las quejas de escritores sobre muchas de estas empresas se acumulen en la Red mientras ese tipo de «editoriales» nacen y se reproducen como las setas. Incluso, hay empresas que tienen una sección de «Tarifas y promociones» en su página web, igual que los supermercados.

Hay quienes le tienen miedo a la autoedición (en plan «Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como») pero lo cierto es que, pese a que a muchos nos gustaría poner el sello de una gran editorial en nuestro trabajo, no sirve de nada poner un sello de una de esas falsas editoriales en la portada de un libro si eso no aporta nada de prestigio al autor, y es evidente que las falsas editoriales no dan ningún prestigio a sus autores.

Una editorial de las de verdad es una empresa que se dedica a vender libros y corre con todos los gastos. Una editorial de verdad no cobra a los autores por corregir el libro, ni por maquetar el libro, ni por diseñar la portada. Una editorial de verdad tampoco obliga al autor a comprar sus propios libros, o a vender un determinado número de ejemplares.

Ya escribí algo sobre este tema: muchas de esas empresas que se presentan como falsas editoriales se dedican de forma activa a «captar» autores, convertidos en clientes. La literatura no les importa nada, tan solo les importan sus beneficios, y todos esos beneficios son pagados por el autor porque el verdadero negocio no está en vender libros, sino en captar autores convertidos en clientes.

A día de hoy existen muchas opciones para publicar una obra literaria de forma gratuita, sin necesidad de enriquecer a falsas editoriales que ganan dinero a costa de la ilusión de los autores.

David Laguillo

David Laguillo

David Laguillo (Torrelavega, 1975) es un periodista, escritor y fotógrafo español. Desde hace años ha publicado en medios de comunicación de ámbito nacional y local, tanto en publicaciones generalistas como especializadas. Como fotógrafo también ha ilustrado libros y artículos periodísticos. Más información en https://www.davidlaguillo.com/biografia