El agua (Elena López Riera, 2022)
Los jóvenes actores españoles tienen un grave problema con la dicción.
La película “El agua”, de Elena López Riera y nominada a dos premios Goya, no es ajena a este problema que convierte en ilegibles varios de los diálogos de esta meritoria obra.
A los actores adultos de la película se les entiende a la perfección, por lo tanto no se trata de ningún problema técnico en la captación o postproducción del sonido.
“El agua”, disponible en Filmin, es una buena película, lastrada por el problema de dicción que antes comentaba, pero merece al menos un visionado para apreciar la historia vital de la joven protagonista y su entorno, dentro de una zona dominada por la leyenda.
El argumento de la película narra una inquietante aunque hermosa leyenda relacionada con el agua y la feminidad, mientras se nos presentan las historias que suceden en un barrio humilde y en el campo, con las relaciones entre los propios jóvenes y sus mayores.
El guión es limpio, claro y directo, aunque contenga elementos de un simbolismo sobrenatural muy enmarcado en la corriente del realismo mágico.
En el apartado artístico, la nominada al Goya Luna Pamiés realiza un notable trabajo de actuación que deja entrever una actriz con un gran futuro y talento para la interpretación.
Lo más destacable de la película es su espléndida fotografía, aunque algún pequeño fallo de etalonaje haga parecer limones como si fueran naranjas debido a la manipulación del color.
Las imágenes son limpias, bien compuestas, visualmente bellas y transmisoras en todo momento de una sensación de pureza narrativa.
La forma de mirar directamente a la cámara trasciende la barrera de la pared cinematográfica para transmitir un vínculo directo con el espectador, que se siente como otro protagonista más de la historia.
La dirección de Elena López Riera marca un ritmo lento y pausado, pero acorde a las historias que se narran por lo que esa lentitud no desentona en absoluto.
En definitiva, nos encontramos ante una buena película, bien escrita, bien dirigida y magníficamente fotografiada, que hubiera dado mucho más de sí con mejoras en la dicción de los actores jóvenes, aunque en algunos de los protagonistas, como Luna Pamiés, se atisba una estrella que dará muchas satisfacciones a los cinéfilos.
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