«Killer» (El asesino del taladro, Abel Ferrara, 1979)

Abel Ferrara es un cineasta muy interesante, aunque no exento de altibajos, y su carrera, en su conjunto, está considerada de culto

Su cine es violento, sucio y arraigado en la marginalidad

«El asesino del taladro», conocida también como «Killer» fue su primera película

Fotograma de "El asesino del taladro" (Abel Ferrara, 1979)

Abel Ferrara es un director de cine, guionista y actor estadounidense.

Es conocido por sus películas duras, descarnadas y violentas que representan el lado oscuro de la vida urbana y, a menudo, por tratar temas controvertidos como las drogas o la corrupción. La religión también es un elemento presente en el cine de Ferrara, con una vital importancia iconográfica en sus obras.

Ferrara es aclamado y criticado, casi a partes iguales, por su trabajo en el cine independiente. Ha dirigido numerosas películas alabadas por la crítica que han llamado la atención por su estilo único y temas vanguardistas.

Con una carrera que abarca varias décadas, Ferrara se ha establecido como una figura notable en la industria del cine y ha sido reconocido con muchos premios y nominaciones por sus contribuciones.

Su dedicación a explorar métodos de narración no convencionales y superar los límites le ha valido seguidores leales entre el público y la crítica, aunque a veces lanza películas de menor rango de calidad que desconciertan a sus seguidores.

Ferrara es considerado un director de culto, con varias de sus películas que destacan en su trayectoria. Las mejor valoradas son Bad Lieutenant, King of New York y The Addiction, y de sus inicios Ms. 41 y su ópera prima que hoy nos ocupa, The Driller Killer.

La sangrienta imagen de la carátula de "El asesino del taladro" (Abel Ferrara, 1976) por la cual la película sufrió censura y problemas de distribución

La sangrienta imagen de la carátula de «El asesino del taladro» (Abel Ferrara, 1976) por la cual la película sufrió censura y problemas de distribución

El asesino del taladro

«El asesino del taladro» (The Driller Killer, o también titulada «Killer» cumple exactamente lo que su título promete. Vamos a ver a alguien que comete asesinatos utilizando un taladro.

Bajo esta premisa tan sencilla se oculta una obra de bajísimo presupuesto (el propio director Abel Ferrara interpreta al protagonista, suponemos que por falta de dinero) pero con una interesante propuesta de retratos de locura y marginalidad.

¿Dominio público?

Me gustaría decir que hay varias fuentes, como la Wikipedia, que aseguran que The Driller Killer está en el dominio público en los Estados Unidos, pero no está nada claro que esto sea correcto, porque la película es del año 1979, tiene una indicación de copyright que se ve al inicio y además Abel Ferrara sigue vivo.

El dominio público contempla que las obras pasan a poder ser utilizadas, según los países, después de un determinado número de años tras la muerte del autor. Ferrara sigue vivo, lo cual no deja clara la situación de «Driller Killer» como película en el dominio público, y la información que cataloga la obra como «dominio público» puede ser incorrecta.

En cualquier caso, existe una versión de la película que es muy fácil de encontrar en internet bajo la premisa de que presuntamente carece de derechos. Pero la versión fácilmente disponible gratis en Internet, doblada al castellano porque en su momento fue editada en vídeo VHS, no está completa.

La plataforma española Filmin ha publicado la versión con varios minutos más, que incluye la versión doblada al castellano con otras partes sin doblar y con subtítulos. Al añadir varios minutos, se aclaran detalles de la trama que quedaban confusos en la versión cortada que circula por la red.

SPOILER ALERT: Advierto que puede haber detalles de la trama de la película a partir de este punto, así que si no has visto la película puede que no quieras seguir leyendo este artículo.

spoiler alert

Ferrara retrata en la película los bajos fondos de la ciudad de Nueva York, sin tapujos. Vemos, así, imágenes de mendigos vomitando mientras duermen, y al propio Abel Ferrara hablando con los indigentes.

Se trata de una forma de arte cinematográfico en la que se asumen como elementos básicos en la producción de la película el uso de equipos portátiles, material de bajo costo y bajo presupuesto.

Con esta técnica de la «cinematografía de calle», se usan lugares públicos o personas para representar temas socialmente relevantes y políticamente motivadores con un presupuesto ajustado.

Así, Ferrara filma a plena luz del día a numerosos mendigos de las calles de Nueva York, lo que ha contribuido a forjar la imagen de culto de esta película.

La sinopsis es sencilla: Reno Miller es un pintor que está terminando su gran obra, un cuadro que representa a un toro. Al edificio donde viven el pintor y sus amigas, sin embargo, llega una ruidosa banda de punk que pone a Miller de los nervios.

Ahí el pintor, como dije antes interpretado por el propio Abel Ferrara, empieza su pasaporte a la locura, y el director nos lo narra con eficacia usando planos que reflejan la pérdida de la sensatez de Miller, así como diálogos del pintor con el cuadro y otras imágenes oníricas y fantasmagóricas.

En el cine de Ferrara hay constantes referencias a la iconografía religiosa, algo que el director del Bronx comparte con nuestro director Álex de la Iglesia, ya que ambos tienen muchas referencias religiosas en sus películas con un peso importante en el desarrollo de las tramas y en la descripción de los personajes.

Cuando por fin Reno Miller pierde los nervios, se compra un taladro portátil y sale por las noches a matar mendigos de las calles de New York. ¿Por qué mata mendigos y no a los miembros del grupo de música que le molesta? Quién sabe, aunque al hacerlo así Ferrara contribuye (especulo) a reforzar la idea de cine marginal que he comentado antes.

La factura técnica de «El asesino del taladro» es pobre pero eficaz porque encaja en la sensación general de marginalidad: una fotografía realista combinada con los planos oníricos y violentos que reflejan el descenso de Miller a la locura, una música que encaja a la perfección y una visión sórdida de la ciudad de Nueva York que se convierte en un personaje más de la película.

Dos años después Ferrara dirigió «Ms. 45 Ángel de venganza», una película con muy superior factura técnica que «El asesino del taladro» en todos los sentidos, y donde también se muestran los temas religiosos y la violencia que son factores clave de la interesante carrera de Ferrara.

David Laguillo

David Laguillo

David Laguillo (Torrelavega, 1975) es un periodista, escritor y fotógrafo español. Desde hace años ha publicado en medios de comunicación de ámbito nacional y local, tanto en publicaciones generalistas como especializadas. Como fotógrafo también ha ilustrado libros y artículos periodísticos. Más información en https://www.davidlaguillo.com/biografia